Harakiri sentimental semi caduco.

¿Cómo estarás?, ponele que yo estoy bien, que vernos no me afectó de ningún modo. Finjamos que podría decidir enviarte este vómito sentimental convertido en carta para que algún día la sostengas en tus manos y quizás cambiar la historia, pero no lo haré, acepto que eso no suceda. Podría casi morir de ganas por verte una vez más, pero gracias al “casi” y al archivo de tropiezos que tenemos, sé que no te buscare. Podría esperar y desear que aparecieras transformado en la antigua persona que yo conocí, pero ya no creo en causas perdidas.

Quizás debería confesarte que volviste a cambiar mi mundo en cuestión de horas, que se me dificulta despegarte de mis pensamientos o de los sentimientos traidores que van dirigidos hacia vos, pero no puedo aceptarlo. No quiero ni puedo admitirte en mi vida, no tenes un lugar en mi presente. Voy a negar que estoy aterrada porque podría ser que realmente fueras el hombre que quiero que sea mi constante en lo que me resta de vida a pesar de que demostramos que no podemos ser. Que no tiene ni pies ni cabeza y que las acciones no corresponden con los sentimientos reales que nos embargan. Tus acciones nunca acompañan tus supuestos sentimientos y mis palabras contradicen mis emociones en un vano intento de protección. Dolerá mucho menos todo al callarlo, al no decirte y ser brutalmente rechazada, por esto y muchas otras razones más es que se explica cada vez que quise huir de tus contactos y por más que al despedirnos lo hiciéramos con una sonrisa y ofrendas de paz no podía dejar de sentirme herida. Porque duele profundamente la duda y esa pregunta sin formular nunca y que siempre va a quedar grabada en algún lugar dentro de mí.

Las siguientes palabras (que no voy a escribir) quedan en tu imaginación, quizás sea una duda más para vos, pero un dolor menos para mí. Ya no quiero más esto, esperando lo nunca va a pasar, esperando que se borre lo que ya pasó, esperando que nada más pase...esperando no esperarte más ¡Esto no debería ser así y lo lamento pero todo sigue como debe ser y no como queremos!