Viejo 18 de julio, ¿Ex cruce de vicios?

Una tarde caminando por 18 de julio,aturdida por los ruidos y la tediosa jornada laboral,hurgó en su mente encontrando solamente esos vagos pensamientos de una típica adolescente que por supuesto la confundían. Ya no se consideraba una adolescente, no sabia lo que era, sabía lo que no era. No era niña tampoco adulta. Era una mujer, con actitudes de niña y adulta ni más ni menos. Suspiró mientras caminaba intentando no chocar con la multitud de personas que transitaban en la pequeña vereda.

Podía ser de tantas formas, pudo ser tantas cosas. Pudo vivir aquí o allá, hacer esto o aquello, no tenía la certeza de que sería, tantas cosas había hecho, cuantas cosas había querido hacer.

Estaba llegando a la parada cuando perdió el ómnibus, no le gustaba esperar sola su llegada que por lo general a esa hora iba lleno,lento y caluroso por más que fuera invierno.

Se sentía incomoda y más en esa esquina en donde se unían dos universos asquerosos a sus ojos.

En la izquierda los sanos, enfermos, ricos y pobres que iban al casino a probar suerte, jugar ganar dinero fácil o al menos eso intentaban. En la derecha los sanos enfermos, ricos y pobres que concurrían a la iglesia milagrosa del señor buscando milagros de salud y perdiendo al igual que en la acera de enfrente dinero además de tiempo preciado y seguro más productivo que intentar solucionar determinados asuntos o problemas con milagros o golpes de suerte.